sábado, 8 de agosto de 2020

El día que me marqué un gol.


Esto no lo conté nunca, el día que me marqué un gol.

Era una pretemporada de un calor impresionante, los partidos de local en ese verano no los jugábamos en nuestro campo, era en otro que circunstancialmente albergaba partidos y entrenamientos. Nos tocó jugar allí a las seis de la tarde, tenía que haber unos 38° y salí a jugar el primer tiempo.

La jugada en cuestión fue un centro que se va cerrando y que tenía que palmear por encima del larguero. Salté, despejé y vi como el balón se metía en la portería... mientras caía pensaba... ¡cagada! Pero cuando volví a mirar el esférico, por no mirar para otro lado, e ir a sacarlo, vi que estaba por fuera de las redes y el árbitro pitando córner...
Aparenteme no había agujeros y lo vi entrar claramente pero cuando vi al colegiado señalar a la esquina me comporté como si nada hubiera pasado. Sólo vi a un contrario con cara extrañada y un compañero me dijo... "ha entrado ¿no?" Allí y por si alguien lo escuchaba le dije que ¡No!
En el descanso el delegado de campo se me acercó y me comentó que estaba cerca y vio que había entrado pero acordamos que se quedaría entre nosotros.
El partido continuó y nadie más se percató ni preguntó sobre el tema, así que no hubo autogol oficialmente pero... ese día me marqué un gol.

Mi historia con los guantes o los guantes en mi historia.

 Desde hace unos 20 años fueron entrado en el mercado de los guantes de portero nuevas marcas que ayudaron a que una herramienta de los porteros se convirtiera en una pasión accesoria a la de la portería. 

Empezaron a aparecer todo tipo de posibilidades para conseguirlos y múltiples marcas, pero los más jóvenes deben saber que no siempre fue así y que los que tenemos algunos años teníamos pocas oportunidades de comprar buenos guantes. Mucho menos los que podíamos desear y limitados a las dos referencias de los 80 Uhlsport y Reusch.

Cuando empecé a ser portero lo que más me llamaba la atención eran las camisetas. Ya cuando se pasa a futbol 11 ves que los guantes que debes usar tienen que ofrecer ciertas prestaciones. Entonces comienzas a fijarte en los que llevan tus porteros preferidos.

Al principio los equipos podían tener guantes que se usaban como las equipaciones, lo mismo los usaba un portero que otro y tenías que adaptarte a lo que hubiera. Cuando ves que ya tienes que buscarte tus propios guantes comienza la aventura.

En Cadiz pocas oportunidades había, mi padre me compró unos Admiral en Deportes Romero, no estaban mal pero el desconocimiento aún del material hizo que lo usara en terreno duro y se "peló". Mi padre, tras insistir, consiguió que se los cambiaran por unos Umbro, los que usaba Bruce Grobberlaar, preciosos.      


A partir de ahí habitualmente hacía peregrinaciones por todas las tiendas viendo lo que tenían. Me fijaba en los que usaban los profesionales e intentaba usar lo que más se le acercará en estética y calidad.


Paco Buyo es mi ídolo así que era de Uhlsport, además Reusch era más difícil de encontrar. Conseguí los que llevó a finales de los 80 que han sido de mis preferidos y a partir de ahí fui intentando conseguir los que él usaba.


Aprovechaba cualquier viaje para visitar las tiendas de deportes y gastaba parte de mi dinero.


Así, compre mis primeros Uhlsport APG en la tienda de Jorge D'alessandro en Salamanca, mis primeros Reusch en Zaragoza y en Roma encontré un comercio donde adquirí dos Uhl, con más dinero no se que hubiera pasado...

Más adelante cogía el tren e iba a Jerez donde se podían encontrar tiendas con algunos posibles o iba a la tienda de Enrique Montero en el Puerto de Sta María. 

Las posibilidades que tenía procuraba no dejarlas escapar hasta que a finales de los 90 comenzaron a venderse por internet. Los modelos los conocía de saber cuales usaba cada portero y los detalles los veía por fotos de revistas. Quedaba acertar con las posibles diferencias en la tallas de unas marcas a otras.

Viajes e internet me servían para ir surtiendome hasta que apareció Soloporteros.

Conocí a Javi Sánchez Broto que me contó lo que era Soloporteros y sus proyectos de futuro. Colaboré en algunas cositas y gracias a ellos conocí HO Soccer cuando comenzaron a introducirla en España.


Internet era ya mi medio adquisición y busqué marcas a probar como Strive Sport, que usé mi último año de competición, o Porteríacero de Nacho Triguero al que conocí en una batalla de Soloporteros. 

Tras mi retirada y para mis partidos fui consiguiendo gangas en distintas webs hasta que por Ramiro Gonzalez probé los primeros RG que ahora son tan famosos.

Así hasta que comencé a usar Rinat que fácilmente conseguía gracias a Manolo Pérez distribuidor en Europa de la marca Mejicana. Son innumerables modelos los que he usado ya de los mejicanos, mi marca preferida. Junto a estos algún modelo que he probado gracias a oportunidades o como los Elite que me mandó mi colega Alex Reca.

Al principio eran dificultades y poco a poco todo ha acabado siendo un mar de posibilidades. Ahora podemos conseguir cualquier modelo pero... como se disfrutaban aquellos pares que tanto costaba conseguir.