Sergio Álvarez, el cerrojo celtarra.

En esta temporada estamos viendo un gran nivel de porteros, la progresiva recuperación de Casillas, el buen desempeño de Bravo en el Barcelona, el regreso a la continuidad de Kameni, el excelente debut en primera de Irureta, la sobriedad de Moya, entre otros, y la mayoría cerrando el paso a otros grande que están viendo el campeonato desde el banquillo.

Pero hay un meta que me está causando una gran sensación, Sergio Álvarez del Celta de Vigo, en esta temporada con 28 años tiene la oportunidad de ser el titular de su equipo después de salir de la cantera y una experiencia en el Racing de Ferrol. Esta es la quinta temporada que milita en la primera plantilla, compaginando la primera con el filial, dos han sido en segunda división y la actual es la tercera en Primera. De las temporadas de segunda, en una disputó 19 partidos consiguiendo el ascenso, y en las dos siguiente en la liga BBVA ha estado a la sombra de Javi Varas y Yoel pero demostrando su valía cada vez que participó.

Tras la salida de Yoel al Valencia se le ha confiado la titularidad y está realizando una temporada notable. Es un portero que no tiene una altura de las que son habituales hoy en día ya que tiene 1.79 mts, en la actualidad se apuesta por una mayor envergadura, pero su agilidad, potencia y colocación suplen a la perfección este aspecto. Técnicamente es de lo mejor de la categoría lo que le hace más fácil el trabajo, procura blocar siempre y en caso de despejar es raro que ofrezca segunda jugada, más que solvente en el juego de pies y juego aéreo. Su convinación de colocación en el área, rapidez y achique de espacios lo hace interesante en el uno contra uno.
En general un portero muy completo que desde la discreción y el trabajo está alcanzando cotas de rendimiento que puede ser que den mucho que hablar. Para el recuerdo ha dejado una actuación de 10 puntos en el Camp Nou en la décima jornada que sirvió para que el Celta ganara al Barça de Luis Enrique, su anterior entrenador.