Sin esperarlo me encontré firmando por el Puerto Real cf, para mi era un paso adelante aunque repetía Regional Preferente. Esta vez era con aspiraciones de ascender. Me costó salir de mi anterior equipo ya que la directiva no me permitía marchar, pero finalmente pude fichar.
A priori mi situación era la del banquillo ya que además de llegar el último al equipo, en la última semana de pretemporada, se tenía hecha una apuesta por mi compañero y amigo Domingo que fue uno de los pilares de ascenso final. No fue en lo personal un buen año, no conseguí estar a buen nivel físico hasta bastante entrada la temporada, jugué poco pero cumplí siempre. Todo se acabó con una nueva rotura de menisco que me tuvo fuera la parte más bonita de la temporada, el ascenso.
Pero hubo algo que me hizo más daño, que fue el trato del entrenador en momentos en lo que creo que debía de haber tenido algo más de sitio.
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| Celebración del ascenso. |
En lo colectivo fue todo fantástico, ascendimos merecidamente porque teníamos una buena estructura técnica con un buen entrenador, el segundo Mangano, el gran trabajo de Selu y un gran equipo con gente como Domingo, Beardo, José Pérez (el Negro), Dani Puig, Capi, Martín, Edu, Kike, Tejera, Cuco, Lozano, mi hermano Juan Valdivia, etc... y no se me olvida el entrañable y especial Ude que era el alma y bandera del club.
Puedo decir a boca llena que de este equipo saque unas amistades que nunca, ni antes ni después he hecho, a algunos ya los conocía y nos hicimos amigos y a otros los conocí y nos hicimos inseparables, mención a parte hago de Juan, el hermano que nunca tuve y que ya siempre tendré.
Estoy orgulloso de haber formado una muy pequeña parte de la historia de uno de los mejores clubes de la Bahía de Cádiz.
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